Después de mucho tiempo me he decido seguir con el relato de la Mujer Policía y el Hombre Solo,

Como mis lectores saben el relato cuenta las confidencias de los personajes.

El Hombre Solo, La Mujer Policía y El Hombre de La Gasolinera junto a La Mujer Solitaria, son los principales  protagonistas, intervienen también el Hombre del Pelo Canoso y La Mujer Fantasma en un caso de suspense de intriga y policiaco…

En fin Continuo

LA MUJER SOLITARIA VA A LA GASOLINERA

Salí de la casa acompañada del Hombre del Pelo Canoso.

–¿No te quedas en casa?, pregunte…

–No vivo Aquí, me fui cuando mi mujer murió…. nos despedimos y me dirigí a la gasolinera con la idea que tenía en la cabeza…

–Pues ahora mismo, se dijo entusiasmada por la idea, no voy a esperar más, voy a buscar al Hombre de la Gasolinera y lo traigo a esta casa… 

  Era sábado y aunque es su día libre El Hombre de la Gasolinera Estaba con su compañero en la gasolinera esperando al hombre que le decía esas cosas que no entendía.

La Mujer Solitaria llegó a la gasolinera muy decidida…

El Hombre de la Gasolinera estaba sentado en su oficina y a través de la ventana la vio llegar… 

–¡¡Es  la Mujer Solitaria!!,  me dije, –Preciosa, con esos andares que me fascinan, con un movimiento de caderas que levantaba la mini falda dejando ver ligeramente… eso… Yo enloquecía mirándola andar hacia mi oficina…

Empecé a recordar momentos agradables con ella, era apasionada haciendo el amor.

Cuando la Mujer Solitaria entró… Yo ya estaba excitadísimo, la abracé por la cintura y la elevé del suelo mientras la acariciaba.

Ella me correspondía así que a los pocos minutos estábamos tumbados en mi sofá, de pronto ella se levantó se abrocho la blusa y se sentó.   

     –¿Qué te pasa? La pregunté extrañado, vaya reacción…

–He tenido una idea, dijo. – Se me ha ocurrido que podemos hacer el amor en casa de una amiga… me dijo Ella sin dejarme hablar….

Salimos de la gasolinera abrazados y mirándonos a los ojos.

–Esta Mujer Solitaria cada vez me gusta más…Me dije para mis adentros y continuamos andando, yo iba pensando en los momentos tan apasionados que iba a pasar con ella.

 Entusiasmado con esos pensamientos, no me di cuenta que habíamos entrado a un jardín, de repente la mujer tiro de mi, ella había visto moverse la puerta de entrada. y deprisa nos escondimos detrás de una esquina que era la entrada de un garaje.

–¿Qué pasa ahora? Le dije sin saber que hacíamos allí escondidos…

Ella no contestó se puso el dedo índice en los labios indicándome silencio y yo me calle mirando hacia la puerta de la casa que es donde ella miraba.

Al momento, salió de la casa un Hombre con el Pelo Canoso y barba de cuatro o cinco  días, que yo ya conocía por las veces que había venido a la gasolinera a decirme eso que aun no sé a qué se refiere.

Seguía yo pensando en esas cosas cuando La mujer Solitaria me dijo…

–Vamos… Llegamos a la puerta y empujó, estaba abierta…

Entramos y me sobrecogió el silencio que allí había… miré para todos lados andando por un corto y amplio pasillo que llevaba a un salón y vi a la entrada un escultura tamaño natural de una mujer bellísima.

La escultura parecía humana, no parecía una escultura, la habían vestido con ropa y no pude resistir la tentación de tocar el vestido para asegurarme, vi que era realmente tela…

La Mujer Solitaria estaba a mi lado y comenzó a acariciar el pecho de la escultura, a mi me estaba entusiasmando, ya no me importaba el silencio, solo me importaba la belleza de la escultura, cada vez mas entusiasmado, le desabroché la blusa y me encontré con un pecho precioso me parecía real. Nunca había visto una escultura tan real…

La Mujer Solitaria la besó en los labios y yo me decidí  acariciar ese pecho que me estaba deslumbrando… pero nada más tocarle sentí un escalofrío en todo mi cuerpo.

 –¡¡¡ESTA CALIENTE!!!… grité

–Sentí una mano en mi espalda que me apretaba contra la Escultura, me retiré de un salto asustadísimo… Y me di un golpe con la pared y caí al suelo medio aturdido y temblando como un niño asustado.

–¡¡PERO QUE ES ESTOOO!!!… Grité

Casi me desmallo cuando la escultura se movió y corrió hacia mí, yo me tape la cabeza con los brazos pensando que me iba a atacar y lo que hizo fue ayudarme a levantarme, mientras me ayudaba a ponerme de pie me acariciaba la cara con una ternura infinita.

Sentía sus manos suaves pasar por mi piel y me daba una tranquilidad pasmosa. La escultura, me abrazo y cogió mis brazos y se los puso detrás en su espalda, yo no pude resistir la tentación de apretarla contra mí y acariciar su espalda y toda su parte de atrás hasta sus nalgas donde me detuve apretándolas.

Ella me llevaba andando y me iba desabrochando la camisa a la vez que me acariciaba y Yo hacía lo mismo con ella así llegamos a la habitación dormitorio yo iba con los ojos cerrados y sentía sus besos, nos paramos y abrí los ojos, ¡¡¡Era La Mujer Solitaria Quien me estaba besando y acariciando!!!…

–¡¡¡PERO ¿DONDE ESTÁ LA ESCULTURA?!!!  Grité sorprendido….