Estaba anocheciendo, la jornada de trabajo del  Hombre de la Gasolinera había terminado, se despidió de sus compañeros  cruzó la avenida. Y se fue a ver a La Mujer de Enfrente a su casa, como tantas otras veces.

La Mujer le estaba esperando, deseosa de sentir el placer de abrazar a un hombre por el que suspiraba con pasión.

El Hombre de la Gasolinera la abrazó nada más entrar elevándola del suelo y besándola en los labios la llevo por el pasillo hasta la cocina, ella respiraba excitada cuando la soltó…

La mujer en la cocina preparó unos vasos de agua porque a los dos se les había quedado la boca seca y mientras los llenaba el hombre la abrazó por detrás, la besó en el cuello, en la nuca y acariciándola le susurraba palabras de amor al oído…

La Mujer de Enfrente se estaba excitando con tanta pasión.

Ella suspiraba de placer mientras el hombre continuaba besándola y quitándole la ropa.

La mujer sonreía viendo al hombre tan efusivo.

La mujer tenía totalmente descolocada la ropa… poco a poco en la cocina el hombre fue desabrochando las prendas que llevaba puestas…

 “JA JAJA… ME ESTÁS DESNUDANDO VIVA” , le dijo La mujer sonriendo.

Y abrazados se fueron a sentar en el sofá, la mujer ya no aguantaba más y juntó su cuerpo con el de él, mientras su pecho se erguía palpitando acelerado y moviéndose al ritmo de su respiración, el hombre miró embelesado la belleza del cuerpo que tenía delante y pasó sus dedos por la piel de los maravillosos senos que se ofrecían deseosos…

El Hombre de la Gasolinera estaba ardiendo, sintió la dureza de su miembro intentando salir de su encierro de pronto sintió la mano de la Mujer de Enfrente sacándole de su encierro y acariciándole con pasión se lo llevó a su boca.

El Hombre de la Gasolinera, sin pensarlo dos veces metió su mano hasta la entrepierna de la mujer llagando hasta su sexo, el hombre acariciaba la cara de la mujer mientras sus dedos se movían con agilidad estimulando la perla que envolvían los labios  de la excitada gruta de la mujer

La mujer ya no pudo aguantar más de un salto se colocó encima del hombre y con soltura agarró el miembro y lo llevó hasta su sexo, el hombre sintió cómo su dureza entraba en contacto con el mojado vestíbulo que rodea la perla de la excitada Mujer Solitaria y su cuerpo se puso en tensión,

La mujer continuó abrazándolo para regalarle la maravillosa sensación de sentir cómo iba entrando en esa caliente gruta, la potente fiereza del hombre fue abriéndose paso por la húmeda abertura mientras lo ensartaba, y éste lo engulló lentamente, hasta que la mano de La mujer lo soltó y se lo tragó de golpe.

La Mujer de Enfrente dio un gemido ¡¡AHHUUU¡¡ quedando completamente extasiada sobre él dando un gemidos de placer que emociono al hombre que a los pocos segundos descargó toda su euforia en la cavidad que había encontrado.

 Nos quedamos abrazados, agitados, sudados, todavía excitados tratando de recuperar el aliento.

Ella entonces se apretó contra el hombre fundiéndose los dos en un solo cuerpo… Al cabo de un rato, Quedaron ambos desfallecidos y abrazados sin decir nada se miraban felices con amor, entonces la mujer incorporándose un poco le dijo…

 –“ESTOY CASADA”…

¡¡¡QUEEEE!!!!, El Hombre de la Gasolinera dio un salto y se puso de pie -¿Pero qué me dices?¿Y si llega tu marido con una escopeta?….

–¡¡¡Eso no lo digas nunca!!! Respondió  muy seria.

–Porque Las cosas que se piensan suceden… Pero… Tranquilo, estoy separada desde hace 5 años y el no ha venido nunca aquí…

–¿Estás separada o divorciada?…

–Solo separada y legalmente casada…

 El Hombre de la Gasolinera salió de la casa y se marchó, sorprendido y extrañado.

–Es Normal que me  sorprenda pero si el marido no ha vuelto por la casa y no han hablado nunca más, no creo que haya problema…

El Hombre de la Gasolinera caminaba por la avenida más tranquilo, respiraba aliviado fuera de la casa.