El Hombre Solo, estaba sentado en un Sillón en el salón de su casa, Había estado pintando un retrato y no estaba muy agusto con el parecido, tenía un gran parecido pero no era el que a él le gustaba… así que lo había dejado y con un libro en la mano sentado en ese sillón pensaba en lo sucedido la tarde anterior.
Tenía un dedo introducido entre las hojas del libro como si no quisiera perder el lugar de la lectura, Había leído un poema que le tenía muy preocupado y que estaba relacionando con su vida.
–Sin dejar de ser tú, decía el encabezamiento.
–Qué razón tiene, son cosas que me suceden, es mí sino, es mi ventura.
– “Para mí eres la persona más importante” me decía a menudo, Y yo me lo creí.
–Qué cosas, sonreí de mala gana y volví a recordar el encabezamiento del verso que acababa de leer.
–Miré el Libro y Pensé con tristeza…. – ¡Qué razón tienes amigo!
SIN DEJAR DE SER TÚ
Como te han tomado el pelo
Mi querido hombre inocente
Te dicen que te esperan
Y tú lo crees a pies juntillas
Hoy te ha tomado el pelo
Quizás otras noches también
Y siempre te echa la culpa
De las malas relaciones
Te toma el pelo y se ríe
Después te culpa de todo
Te mira la cara y sonríe
Sabe que puede con todo
Eres un pobre iluso
Que creías que tu arte
A un ser sin sentimientos
Era capaz de alegrarle
Ni siquiera le ha hecho efecto
Verse al lado de arrecifes
En ese bello lugar
Y en un retrato difícil
Te han tirado por tierra
Tu trabajo sin modelo
Te han tirado por tierra
Por mucho que tú pongas celo
Anda hombre, piensa un poco
Trata de borrar todo
Piensa que te ha tomado el pelo
Eso te ayudará un poco
Verás que pronto se olvida
Ella ya te lo ha dicho
No te molestaré más
Ya me he ido de tu vida
Has sido un entretenimiento,
Que ya ha pasado de moda
Rompe todo pensamiento
Haz una buena poda
–Parece mentira, lo que te encuentras en una lectura, me dije pensativo, – ¿Cómo es posible tanta semejanza?… Pensé sentado tranquilamente en mi sillón.
–Me sentaré en el banco de siempre y esperaré, me dije… y me dedicaré a ver pasar a la gente, y hasta es posible que aparezca mi bella joven.¡¡¡Madre mía que belleza!!!. Me ha causado un gran impacto esa joven.
Así ensimismado en sus pensamientos caminaba despacio por la avenida cercana a la rivera. ¡¡¡ DE PRONTO!!! Una sirena de un coche policía le sacó de sus pensamientos. Miró sin hacer mucho caso.
–A menudo pasa la policía con sus sirenas hacia algún sitio que ha sucedido algo. Me dije sonriendo por mi sobresalto.
Enfrente en la otra vía, muy cerca de donde yo me encontraba había una gasolinera, al momento apareció el coche de la policía, cortando el paso a otro llevándole hacia la entrada de la gasolinera.
En seguida aparecieron varios coches de policía rodearon al coche fugitivo, varios policías uniformados se acercaron al coche detenido mientras otro policía se encargaba de evitar que los curiosos se pararan a ver qué pasaba, aligerando el tráfico de coches y de personas. El policía conseguía que todos los coches pasaran sin detenerse a penas.
Yo estaba parado en la acera de enfrente mirando, me llamó la atención un coche sin distintivos policiales que el policía que dirigía el trafico le dejó pasar y además hizo el típico saludó a los ocupantes del vehículo.
El coche paró y Se bajaron dos personas, un hombre y una mujer, que muy rápidamente se unieron al grupo de policías, que al verlos llegar se apartaban dejándoles paso.
–Serán policías también pensé, Van sin uniforme deben ser de la policía secreta, me dije sin tener ni idea de cómo funciona la policía.
La avenida tenía un bulevar en el centro y dos vías a cada lado, yo me encontraba en la acera del otro lado, pero podía ver bien a las personas.
Vi claramente que del coche camuflado se bajó un hombre y una mujer. Todos los policías se apartaron al paso de la mujer y la saludaban como si ella fuera el jefe.
Mi curiosidad me hizo quedarme a esperar y ver cómo era la mujer, ya que me había parecido conocida, los acontecimientos no se alargaron demasiado, tres o cuatro minutos y la mujer andando con mucho desparpajo salió de entre el grupo de policías.
Entonces me fijé bien en ella, estaba en la otra acera y no pude ver bien la cara de la mujer. Pero si su figura que me era familiar, su minifalda y su forma de andar no se me había borrado de la mente.
–¡ES LA JOVEN DEL PASEO DE LA RIBERA!.
Dije con alegría en voz alta.
–La gente que había a mi alrededor me miraba sonriendo, mi expresión les había hecho gracia.
–Esta policía tiene un cargo muy grande, me dije, La Joven de la Ribera me parece muy joven para ser policía como esta que debe tener un cargo muy importante, todos los policías la saludaban.
–En fin, creo que la joven del otro día no es la misma que se ha bajado del coche camuflado ha sido una casualidad que el parecido me haya hecho confundirla, la joven de la ribera es demasiado joven y esta parece que tiene un alto cargo aunque también parecía muy joven.
El Hombre Solo reanudó su paseo hacia la ribera del río, pensando en los acontecimientos llegó a su banco preferido y se sentó tranquilamente a meditar.
Las tinieblas del anochecer estaban apareciendo. Al momento me vino a mi pensamiento una situación que me hizo feliz, fue hace muchos años…
–Tendría Yo unos veinte años, me dije sonriendo…
–Entonces la vida era de otra forma para mí, esos recuerdos son los que me hacen estar solo.7
–Eso fue hace muchos años ya es historia, después he sabido que era lo que le impedía que fuéramos totalmente felices, era mi paleta y mis pinceles….Ella pensaba que yo no la hacía caso que estaba enamorado de mis pinceles y de mi cuadro, entonces desapareció y por eso yo soy Un Hombre Solo….
Hoy no ha sido un día normal.
Hoy ha sido más raro que nunca
Las nubes cubren el mar
y nadie viene en tu busca.
Pero si hay alguien que te espera,
No pierdas ni un instante
No esperes de esta manera,
Ve a su encuentro cuanto antes.
¿Qué es lo que veo en mis sueños,
Que es lo que se ve al fondo?
Parecen montes pequeños,
Es algo que ha calado muy hondo.
Ese maravilloso lugar,
Ese sitio al fin y al cabo
Es un lugar para amar,
Es la montaña del cabo
No dejes que se nuble el sueño,
No dejes de pensar en él
Las almas tienen su dueño
Y el corazón también
El Hombre Solo, estaba agusto sentado en su banco de la ribera del río.
–Agusto, me dije… –Aunque solo haya sido en mi recuerdo. y seguí mirando a la gente que paseaba por la ribera. Así sentado en el banco, mis pensamientos volaban recorrían toda mi mente buscando un resquicio para salir, al final uno de ellos consiguió que mi atención se fijara en él, a raudales brotaba de mi memoria.